martes, 20 de noviembre de 2012

Rinconcitos especiales


Puff, hace tanto tiempo que no escribo... 

He estado en Lisboa unas cinco veces en mi vida, en diferentes momentos vitales, y siempre, siempre, he vuelto a casa con ganas de dejar todo lo que hago en Madrid, para irme a vivir a allí. 

Hace unos meses, dos personas desde hace un tiempito, imprescindibles en mi vida, se casaron en un pueblo genial de Segovia lleno de gente maja, llamado Tabanera la Luenga.

En su historia de amor, Lisboa jugaba un papel importantísimo por los momentos que habían vivido allí hacía años y porque, quien tenía que hacerlo ; ) , hincó rodilla en esta cuidad maravillosa, en un momentazo de lo más valiente y romántico.

Tenía intención de regalarles algo mío, la primera idea que tuve fue una acuarela de la vista desde el Castillo de San Jorge porque recogía casi toda la cuidad, pero luego cambié de idea y pensé que Lisboa es una ciudad tan acogedora, con tantos rinconcitos  recogidos y especiales... que se me hacía demasiado amplia esa vista.

Quería hacer algo parecido a lo que, si mi sueño se cumpliera, me gustaría ver al abrir la ventana por la mañana, así que busqué y busqué y al final, encontré.