Una cuidad con mucha historia

Una vez más, con muchos nervios... un encargo para un regalo de boda, ¡espero que les guste!.

Tordesillas es precioso, me encantan las ciudades con solera y cuando tienen río MÁS.

(Gracias Olguis, Pedro y Perico)

Orden y desorden

Me encanta ver como acaban los botes amarrados en los puertos, ordenaditos y en fila o desordenados en piña..

Aquí se respira mucho LIEFDE o... AMOR, según de donde vengas

Érase una vez una historia de amor que comienza en Róterdam... desde entonces, los protas del cuento han vivido un montón de cosas buenas, viajes increíbles, momentos estupendos y geniales, tantos, que dentro de poco (o de casi ná) ¡se casan!


Esta es su invitación, con el Erasmus Bridge presidiendo el paisaje, ¡qué casualidad!

Campos de Castilla

ME ENCANTA VIAJAR, pensaréis, y ¿a quién no?, pues no os creáis, hay mucha gente que disfruta estando quieto, yo lo entiendo "ca cual es ca cual", peeero... no pienso compartirlo. Por lo menos mientras pueda moverme.

Creo que la mejor manera de conocer un país es viajar por tierra; en moto, en bici, en coche, en caravana... el tren me gusta, pero no me da la libertad de parar en un sitio concreto y echar un vistazo, hacer una foto o un dibujo, sin horarios ni presiones.

Viajando de esta manera, uno hace lo que le da la gana y eso es lo que más me gusta. Es lo más parecido a ser TOTALMENTE libre. 

Viajar en coche por España es una gozada, ver cómo van cambiando los colores según vas pasando de Provincia me parece un privilegio, oye, tenemos que estar orgullosos de nuestros paisajes, la variedad que existe es una maravilla.

Viajar en barco (manejado por uno mismo o alguien que te hace caso, jejeje) también es una de las mejores cosas de esta vida. Pienso que si después de ver un acantilado desde la tierra tienes la oportunidad de salir al mar y verlo desde allí ya puedes morirte tranquila. 

Hoy os dejo con una acuarela de los Campos Castellanos en pleno explendor de color. Me voy a ver Madrileños por el mundo y a esperar que me crezcan los colmillos de la envidia.