Es imposible ir a Ronda y no quedar totalmente maravillada... yo tendría que haberla conocido unos años antes de cuando lo hice, cuando vivía en Escocia mi amiga Tati se casó allí, no pude ir y me dio muchísima pena, ella estaba guapísima y feliz y yo me lo perdí.
Cuando el resto de mis amigas me propusieron hacerle una acuarela de Ronda para regalársela entre todas, me quité la espinita de no haber podido ir, ahora, por lo menos podía participar en su boda de manera especial.
Finalmente lo que hice no fue una acuarela, sino tres, un paisaje del pueblo de lejos, otro a una distancia media y otro con más detalle.
Las hice a partir de unas fotos, después, cuando pude ir a conocerla, pensé que cada rincón de este pueblo se merece un dibujo, o más de uno.
